jueves, 4 de febrero de 2010

Legislación Periodística

INCERTIDUMBRE E INSEGURIDAD… CRISIS DE IDENTIDAD

Un Estado Plurinacional implica varios pueblos y nacionalidades parte de un mismo gobierno y constitución, es una organización política y jurídica de los Pueblos y Nacionalidades de un país. Ser parte de un Estado Plurinacional envuelve una unión entre poblaciones y comunidades que forman parte de una misma nación, aquí aparecen explícitamente los derechos de estas, colectiva e individualmente, de ser respetadas, de tener su propia identidad cultural, de tener y mantener su nacionalidad y ciudadanía intactas.

Reconocer las diferencias de otros, aceptar su ideología, su religión y hasta sus criterios a cerca de la vida forma un conglomerado de oportunidades que nos hace seres humanos condescendientes y solidarios con el otro, nos permite conocer y abrir nuestras mente a otros campos, a otros espacios nuevos, que tienen algo que mostrar, que tiene algo que enseñar. Esto es precisamente lo que le hace falta a nuestra sociedad para lograr convivir respetando y apreciando el espacio ajeno.

Esta falta de unión y hermandad entre individuos ha hecho que día a día nos embargue la inseguridad y vivamos tiempos inciertos; el no aceptarnos o nosotros mismos ni aceptar nuestra identidad abrió camino a una crisis de identidad que cursamos no solo en el Ecuador sino alrededor del mundo.

Mestizos, Indígenas y Negros en medio de la “modernidad”, estamos expuestos a discriminación, violaciones, agresiones, irrespeto, debido a esta crisis que nos esta arrancando el derecho de pertenecer a una nación o a una comunidad, diferente sí, no menos que otras, pero diferente en fin. Procesos que pretenden borrar de nuestras paginas de vida el lugar mágico y ancestral de nacionalidades sabias y valiosas que aún aportan de manera trascendental en la sociedad, que marcan y usualmente dejan únicas huellas.

Este fastidioso hecho genera retroceso en una sociedad e incrementa la exclusión de los pueblos, poco conocimiento en las nuevas generaciones y la desvalorización de otras culturas. Aprender a manejar este tipo de situaciones puede resultar complejo pero no es imposible, sobre todo si accedemos a abrir nuevos espacios de inclusión son contradicciones ni caos que entorpezcan el proceso y al contrario, con seriedad colectiva e individual avanzar a una convivencia democrática que incluya a las nacionalidades y comunidades de un mismo país.

La Plurinacionalidad es aceptar que nuestros pueblos necesitan resurgir, reconocer esa dimensión plurinacional y así desterrar el estado colonial que ha limitado y coartado un desenvolvimiento normal de nuestras sociedades, poblaciones y comunidades.
Cuestionemos, aclaremos nuestro conocimiento y abramos una nueva vía a valorar y reconstruir nuestra identidad.

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